Valora

espiritu-santo-e

Reciéntemente fui confrontada con una palabra poderosa que trajo un gran siervo de Dios, al congreso de caballeros de la iglesia a la que pertenezco. Dentro de su prédica el nos alentaba a reflexionar y pedía que imagináramos a un amigo que apreciamos o queremos mucho y preguntarnos si éramos capaces de traicionarlo o hablar mal de el/ ella a sus espaldas. Instantáneamente vino a mi cabeza la respuesta NO. Pero la segunda  pregunta fue: Somos así de leales con Dios?

POOM! Una bofetá, seguida por un silencio profundo y un sentimiento de culpa increíble. Claro que no hablo mal de Dios. HELLO! Pero sí lo ofendo con mis actitudes, mis corajes, mis fallas constantes, mis excusas para no leer la Biblia, mis excusas para no orar, la ira, la impaciencia, el afán, y aún cuando no reflejo en mi su misericordia, perdón, ternura y amor para con mi prójimo.

Ciertamente somos confrontados muchas veces con cosas que inconcientemenete hacemos y nisiquiera nos pasan por la mente como errores en nuestro diario vivir. En mi caso particular me encanta ser confrontada, porque me doy la tarea de analizar en que estoy fallando y ponerlo sus manos para que me ayude a corregirlo ya que con mis fuerzas no podré.

Hoy te invito a ser mas leal a nuestro Padre Celestial, al que nunca se cansa de perdonarnos, al que no se da por vencido nunca, aún cuando nos damos por vencidos con nosotros mismos. Amén!

Señor Dios,

Te amo, perdóname por herirte, por fallarte y por no valorarte como mereces. Ayúdame a serte fiel. Dame un corazón agradable a ti. No sueltes mi mano nunca y guíame por tus caminos siempre.

Leave a comment