Enfoque

“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz.…”

Isaias 43:18-19

El enfoque es la habilidad del ser humano de dirigir su energía hacia un fin específico y, de esta manera, lograrlo. En los días actuales, es una de las cosas más difíciles, pues las personas no están acostumbradas a concentrarse. No significa, sin embargo que no sea posible. Una persona con enfoque en la vida sabe lo que quiere y más aún, una persona con enfoque puede llegar a ser un buen líder.

En este blog quiero hablar sobre 3 maneras de hacer que la biblia sea tu enfoque antes de comenzar tu día.

1. Encuentra tu versículo semanal. Elige un versículo en el que puedas enfocarte en la semana.  Hazlo parte de tu vida, hazlo visible, y compártelo con personas que conozcas. Repansenlo y expongan sus puntos de vista. Te sorprenderas cuanto puedes aprender de la otra persona y cuanto esa persona puede aprender de ti. Si es posible escoge alguien que viva contigo para facilitar la dinámica.

2. Inicia un Plan de Lectura Bíblico. Se ha comprobado que los planes de lectura ayudan a muchas personas a hacer que la Palabra de Dios sea parte de su vida diaria. Subscríbete a un plan de corto plazo. Hay muchas aplicaciones que proveen estos planes con diversos temas de interés. Ponte como meta terminarlo y luego comienza uno diferente.  Mis aplicaciones favoritas son Holy Bible y Bible Is.

3. Comparte la Palabra de Dios. Invita a tus familiares y amigos a leer contigo la Palabra de Dios. Ayúdalos a descargar las mismas aplicaciones que mencioné en el punto #2 y compárteles sobre lo que has leído. Lo mismo puedes hacer con tu jefe, compañeros de trabajo y vecinos. Verás como tu vida cambia y la de ellos también.

Aveces no vemos las oportunidades que Dios nos regala. Es momento de que desarrolles tu intelecto y pongas a correr tus capacidades. Anímate!

 

Paciencia

“Mirad como el labrador espera el fruto precioso de la tierra siendo paciente en ello hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía”.

Santiago 5:7

 

Este asunto de la paciencia es uno al que se le puede sacar muchísima tela.Pero como no tenemos todo el día quiero compartir una corta reflexión del mismo.

La paciencia es la ciencia de la paz. Es lo mejor para suavizar los choques del alma. Si no tuvieramos paciencia, careceríamos de amortiguadores para los golpes que recibimos a diario. Paciencia no significa ser lento o ser pasivo. Por lo contrario, se ve que una persona paciente es altamente activa, ya que todo el tiempo se está enfrentando con la impaciencia y la intolerancia. La paciencia nos permite reflexionar sobre la vida y experimentar cada segundo de la forma más maravillosa posible.

Pero… la realidad del caso es que tener paciencia no es fácil. Es una decisión. Es disponer que las cosas pasen y hacernos de la vista larga. Por eso nuestra conexión con Dios debe ser incesante. En lo personal carezco de paciencia. Cada situación extracurricular, cuando no tengo el control de algo o cuando quiero las cosas  a mi forma afectan mi vida. Rápidamente comienzo a sentir ansiedad, desespero, coraje, miedo y  tiendo a arruinarme el día y el de los que están a mi alrededor.

Pero a fuerza de cantazos he aprendido que en estos momentos es cuando más tengo que clamar a Dios para que El creza y yo mengüe. En estos momentos es que Dios se deleita porque me hago humilde y vulnerable ante su presencia. Es cuando dejo que El sea Todopoderoso. Mientras más el habite en mi corazón, más pequeña soy y es entonces cuando puedo ver las cosas con sus ojos y puedo manejar las situaciones de una forma correcta. El tiene el control de cada cosa que acontece y es soberano para cambiarla.

Te invito a que pongas en práctica el levantar clamor a El o  hacer una oración corta cuando sientas que estas atravesando por una situación incómoda. Verás que la paz que Dios pone en tu corazón cambiará tu manera de ver las cosas.

 

Feliz y realizado

“Tú diste alegría a mi corazón

Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.”

Salmos 4:7

 

 

Una parte importante de la mayor fuerza espiritual se encuentra dentro de usted, en su ser interior. Puedes lograr todo aquello que te propongas con verdadera disciplina, enfoque, con profundo deseo, con intensidad y con entusiasmo. La historia está llena de personajes que, con el mismo potencial tuyo, han logrado grandes realizaciones: Ghandi, la madre Teresa de Calcuta, Albert Einstein, entre otros y miles de seres anónimos que se han superado a sí mismos y han sido felices y realizados.

Las preguntas claves para que reflexiones…

 1. Fueron ellos mejores que tu?

2.Qué significa felicidad para ti?

3.Cuál es tu camino a seguir?

Mis respuestas:

1. No, ellos no fueron mejores que yo. Sencillamente tenían unas metas y unos sueños…estaban enfocados y no permitían que nada los desviara de su propósito. Pero lo mas importante, creían en sí mismos. 

2. Para mi la felicidad estriba en ser mejor sierva de Dios; en honrar su palabra; en ser mejor esposa; mejor hija; mejor hermana y mejor ser humano.

3. Mi camino a seguir… vivir para Cristo. Lo demás viene por añadidura. 🙂

Así que tu  también puedes alcanzar la felicidad si te lo propones. Pídele a Dios que alumbre tu entendimiento y que organice las prioridades de tu corazón. Recuerda que el ha prometido:

“Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”

(Mt 28,20)