PAZ

Mateo 5:9

“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Se requieren dos manos para provocar una batalla o para firmar la paz. No es suficiente la voluntad de una sola persona para que haya paz, pero tampoco es suficiente para provocar la guerra. Si hay algun conflicto que nos involucra, debemos hacer una introspección profunda, porque aveces somos nosotros los causantes de la batalla.

Cuando meditamos, somos capaces de entender en que fallamos y que debemos mejorar.  Si me dedico a estar en paz conmigo mismo y ver a los demas como personas de paz, entonces soy capaz de extender la mano al otro y estimularlo a ser pacifico.

La próxima vez que experimentes una discusión, tómate unos minutos y reflexiona. Créeme que te ayudará a sanar, poder perdonar, ser perdonado y convertirte en mejor persona.

Seamos agentes de paz, Dios te bendiga!