Logra que otros sonrían

images
Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo.” –Genesis 21:6

Para hablar con otros, no necesitamos unas técnicas muy complicadas. Solo se requiere de humildad, dulzura y verdad. La humildad torna cualquier palabra, por más dura que sea, en una fresca y suave. Además, cuando uno se inclina, también lo hace el otro. La humildad genera humildad y hace que las relaciones sean efectivas. Pero, al agregar dulzura y suavidad a las palabras, sin falsedad, sino una honestidad y transparencia verdadera, entonces el otro aceptará aún las más duras verdades. Sin duda alguna decir la verdad es fundamental y mandatorio, pues así está escrito, pero hay que hacerlo de la manera correcta. Ser dulce no es sinónimo de complacer al otro a partir de sensaciones falsas o de sentimientos de los cuales nosotros mismos no estamos convencidos. Al contrario, significa hablar desde el corazón y con el corazón, sin esconder nada,  para que el otro entienda total y completamente. Si así lo haces, verás la mágica sonrisa que en la cara del otro surgirá.

 Habla hoy  con honestidad…. utilizando palabras fragantes. Habla con el corazón. Y recuerda…Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Proverbios 4:23

Dios te bendiga!

La bondad del corazón

Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.

Efesios 4:32

 

La bondad del corazón abre muchas puertas. Si intentas ser objetivo y justo con todos, evitarás confundirte con prejuicios y te librarás de ser injusto en tus apreciaciones sobre los demás y en relación con sus actos. Evita escuchar opiniones provenientes de terceros y llega a tus propias conclusiones. Si obvias descalificar a los demás te harás mucho más aceptable a ellos. Si te deshaces de rencores, actuarás con firme y segura esperanza, tu corazón será un remanso de paz y un delicado artesano para el bienestar de quienes te rodean y a quienes amas. No juzgues para que no seas juzgado. Será más fácil ayudar a otros y que otros te ayuden a ti.

Recuerda que eres un agente de cambio, en tu hogar, trabajo, comunidad, en fin, dondequiera que estés. Haz la diferencia.

Dios te bendiga!