REALMENTE AMAMOS A DIOS?

Recientemente uno de mis pollitos me preguntó que porque cuando aceptas a Cristo como tu salvador, había que quitarse las pantallas (siendo varón), ir a la playa con ropa tapada y dejar de escuchar la música que tanto le gusta?

En ocasiones Dios trabaja con nosotros lentamente pero en algunos casos nos lleva de prisa. Es cierto que el Espíritu Santo redargulle y escudriña lo más profundo de nuestro ser pero hay unas decisiones que nos toca a nosotros tomarlas. Mi respuesta a su pregunta fue otra pregunta: Realmente amas a Dios? Su rostro reflejó una sonrisa algo pasmada, una mirada con muchas interrogantes y sin duda alguna no tenía la respuesta en sus pensamientos en ese momento.

Muchas veces nosotros como cristianos tenemos cientos de preguntas que quizá nadie mejor que Dios nos pueda contestar. Seguir a Cristo no es fácil y cuesta. Cuesta sacrificio, cuesta fe, cuesta obediencia, cuesta sufrimiento, cuesta entrega total. Dejarlo todo por aquel que nos dio todo. Jesús no le hizo preguntas al Padre. El simplemente tuvo fe, sacrificó su humanidad, creyó en la promesa, obedeció, sufrió la humillación y la incredulidad de la gente y se entregó totalmente por AMOR a nosotros.

Cuán grande amor!

Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró.

2 Tesalonicenses 3:5

 

 

Leave a comment